ENTREVISTA JESUS MIRON & ADRIAN DOMINGUEZ – GANADORES DEL BIONIC FESTIVAL 2022
Jesus Mirón y Adrian Dominguez, sois los dos artistas ganadores del Bionic Festival 2022, ¿Podéis hacernos una breve presentación de cada uno?
Colectivo aSymbol
El Colectivo aSymbol surge como agrupación de nueva creación de Danza Contemporánea, con sede en Cáceres (Extremadura). Conformada por Adrián Domínguez y Jesús Mirón. La curiosidad de ambos a lo largo de su trayectoria como bailarines de la Compañía de Danza Contemporánea de la Universidad de Extremadura «Aula Danza Extremadura» durante más de 4 años (2017-2022), les lleva a crear un colectivo donde poder mostrar sus inquietudes e investigar nuevos lenguajes del movimiento. El colectivo se define como una visión retorcida de la realidad, fusionando diferentes artes en su proceso creativo e influencias bajo la corporalidad y el movimiento.
A mediados del 2021, inicia su creación en la ciudad de Cáceres, lugar en el que se instala amparando varios proyectos de promoción y difusión de la danza contemporánea: Forman parte de la organización del Festival Internacional de Danza DZM (Cáceres, Extremadura), donde también participan de manera activa realizando talleres de formación y muestras de sus trabajos. Creación de Laboratorio de Danza Contemporánea en la Sala de Artes Escénicas «Mundo Maestro» (Sauceda, Extremadura), donde fomentan el desarrollo de la danza contemporánea en el mundo rural, facilitando su alcance. Talleres y Cursos de Formación Educativa «SOLASTALGIA, educación ambiental y emocional desde una perspectiva artística del cuerpo y el movimiento», orientado a docentes (ámbito educativo). Participación activa en la Revista «Habla de Arte» para la difusión de la danza a nivel regional y nacional. Vinculación con otras artes.
Jesús Mirón:
Nacido en Badajoz (Extremadura), el 11 de abril de 1997. Comienza a bailar en la Universidad de Extremadura, obteniendo el título de «Formación en Danza Contemporánea: Interconectividad y sus cuerpos como indisciplina», dirigido por Pablo Molero. Dentro del programa formativo del Festival À Corps (Francia) recibe formación de coreógrafos como Bora Wee o Volmir Cordeiro. No obstante, se declara autodidacta en su forma de abordar el lenguaje del movimiento personal en la Danza Contemporánea.
Graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, con especial mención a su Trabajo de Fin de Estudios denominado «Desarrollo y efectos de un programa de actividad física basado en la Danza, sobre el equilibrio en personas con fibromialgia». Junto a Pablo Molero, Álvaro Murillo, Juan Luis León y Adrián Domínguez, organiza el Festival Internacional de Danza DZM (Extremadura). Durante los últimos 5 años, participa como bailarín de la Compañía de Danza «Aula Danza Extremadura», con producciones como «Monstruo de Amor» (2018) pieza escogida en la Muestra de Artes Escénicas de Extremadura (MAE); «Mudança» (2018), «Slow» (2019), «The Passenger» (2020), «Mística Mutandis» (2021) y «Embarranque» (2022), todas ellas estrenadas en el Festival Internacional À Corps (Francia). En 2021, junto a Adrián Domínguez, crea el Colectivo aSymbol, donde se embarca en sus dos producciones personales más actuales: «oCulto» (2021), estrenado en la Sala Boogaloo (Cáceres) y «SOLASTALGIA» (2022) pieza que recibe el 1er PREMIO en el Bionic Festival 2022 (Teatros del Canal, Madrid). Actualmente desarrollando su nuevo proyecto denominado “LAPSO” (2023) relativo al efecto del paso del tiempo en la mente humana.
Adrián Domínguez:
Nacido en Caminomorisco (Las Hurdes, Extremadura), el 25 de octubre de 1999. Comienza a bailar en la Universidad de Extremadura, obteniendo el título de «Formación en Danza Contemporánea: Interconectividad y sus cuerpos como indisciplina» dirigido por Pablo Molero. Dentro del programa formativo del Festival À Corps (Francia) recibe formación de coreógrafos como Betty Tchomanga. No obstante, se declara autodidacta en su forma de abordar el lenguaje del movimiento personal en la Danza Contemporánea. Cercano a la “Performance” y “Artes Escénicas” en la Ciudad de Cáceres con diferentes eventos performáticos en su entorno, como en Cáceres Ciudad Patrimonio de la Humanidad y Museo Wolf Vostell Malpartida de Cáceres.
Graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, y Máster en Formación del Profesorado, realizando sus prácticas curriculares en la Escuela de Arte Dramático de Extremadura (ESAD) como docente en asignaturas relacionadas con el cuerpo y el movimiento. Junto a Pablo Molero, Álvaro Murillo, Juan Luis León y Jesús Mirón, organiza el Festival Internacional de Danza DZM (Extremadura). Durante los últimos 2 años, participa como bailarín de la Compañía de Danza «Aula Danza Extremadura», con producciones como «Mística Mutandis» (2021) y «Embarranque» (2022), estrenadas en el Festival Internacional À Corps (Francia). En 2021, junto a Jesús Mirón, crea el Colectivo aSymbol, donde se embarca en sus dos producciones personales más actuales: «oCulto» (2021), estrenado en la Sala Boogaloo (Cáceres) y «SOLASTALGIA» (2022) pieza que recibe el 1er PREMIO en el Bionic Festival 2022 (Teatros del Canal, Madrid). Actualmente desarrollando su nuevo proyecto denominado “LAPSO” (2023) relativo al efecto del paso del tiempo en la mente humana.
Artista sonoro y compositor haciendo uso de instrumentos como la Gaita y el Tamboril (Folklore Norte Extremadura), Piano, Guitarra (Eléctrica/Acústica), Voz. Proyecto musical bajo el nombre de AdRiD, con la producción independiente de un álbum ambient minimalista «Nubes Artificiales» (2023). Durante su trayectoria ha vinculado danza y música en directo en diversos proyectos como por ejemplo «oCulto» (2021). Diversidad de obras performáticas en la ciudad de Cáceres como «conSagración», estrenada en Sala Boogaloo (2023), vinculando música, performance y danza contemporánea.
Vuestra obra Solastalgia, ha sido premiada por un jurado internacional. ¿Qué es la Solastalgia? ¿Cómo conocisteis este término, como surgió la inspiración de esta obra, y que narráis en vuestra interpretación escénica?
Lo primero de todo agradecer al público y lectores por todos los mensajes de agradecimiento por la obra, pues nos llena gratamente cuando comparten con nosotros sus impresiones y sentimientos evocados por la pieza.
«SOLASTALGIA» es un neologismo acuñado por el filósofo Glenn Albertch en la búsqueda de un concepto que identificará algo tan humano como la angustia, estrés mental o existencial causado por el deterioro del medio ambiente.
Pero para nosotros SOLASTALGIA es más que un simple concepto, pues llegamos a él mucho antes de conocerlo e incluso antes de ser partícipes de la importancia de su existencia como concepto que da visibilidad a un sentimiento innato del ser humano. Si “nostalgia” se refiere a echar de menos un lugar o espacio en el que ya no estás, “solastalgia” se refiere a echar de menos un lugar en el que sigues estando, pero que por la causa que sea ya no reconoces (por ejemplo: de pequeño ibas al río del pueblo y habí peces, y ahora en el mismo lugar ya no hay ni agua). Para nosotros esta idea emergió tras sufrir las consecuencias de un acto tan efímero como un incendio forestal en el pueblo de los abuelos de Adri, el cual arrolló las llamas.
Adri: “Fue algo natural, mi abuelo me dijo que escuchó un ruido intenso minutos antes (cayó un rayo provocado por una tormenta seca de verano, algo natural pero duro e intenso); la población, la mayoría personas mayores fue evacuada rápidamente por los equipos de rescate viendo como su hogar era devorado por las llamas. Recuerdo las lágrimas de mi abuelo como algo intenso fuera de todo daño, algo innato, humano. Esas lágrimas regaban aquel campo que pocos días después fue observado de nuevo, ya arrasado por el incendio; aquellos árboles (algunos milenarios) que en su vida fueron tocados por llamas ni humanidad. El hogar, y en definitiva las casas se salvaron pero en el corazón algo faltaba”.
Aquel echo nos hizo reflexionar profundamente sobre la importancia que tiene la conservación del mundo que nos rodea para cuidarnos a nosotros mismos como habitantes del mismo. Reflexionar sobre como algo tan natural como un simple rayo puede desencadenar un incendio al igual que puede desencadenarlo algo artificial como tirar una colilla por la ventana de un coche. Duele pensar que algo que está en nuestras manos tenga el mismo efecto devastador que algo natural. Aún así, seguimos viendo desde nuestras gafas opacas como los hielos se derriten mientras nos comemos helados en cubos de plásticos refrigerados con gas natural
Por eso, quizás Solastalgia va de esto, no de evitar que el mundo se derrita, sino de no derretimos nosotros mientras presenciamos tal acto.
En vuestra performance la contaminación por los plásticos, cobra un sentido protagonista, ¿creéis que los artistas deben abordar de forma más profunda los retos climáticos y de contaminación a los que nos enfrenta la sociedad de consumo?
Sería insensato no darnos cuenta de la cruda realidad presente en nuestros tiempos. Para alguien que visualice nuestra obra los plásticos pueden significar todo aquello que destroza su entorno y termina exprimiendonos a nosotros mismos. Así como poco a poco vamos ahogándonos en nuestros propios actos como humanidad. Son las cenizas de todo aquello que recordamos con cariño, y las consecuencias de aquellos actos sobre los que recae la responsabilidad social. Son como microplásticos dentro de un pez apunto de ser devorados por el propio sistema, mientras el propio entorno en que viven es plástico y artificial tanto por dentro como por fuera.
Solastalgia es eso, como la sociedad se acabará destruyendo viendo como el planeta se destruye. Paradójicamente plantea una tesitura donde ya no se trata sólo de concienciarnos sobre el cambio climático y cuidar nuestra naturaleza, sino de cuidarnos a nosotros mismos a la hora de observarla y convivir con ella, pues acabaremos destruyendonos viendo como progresivamente se deteriora. De aquí radica la importancia de otorgar atención a la salud mental relativa a este concepto por parte de la sociedad.
Sois músicos, actores, coreógrafos, bailarines y acróbatas, ¿Qué más artes os interesaría investigar?
Sí, jaja la verdad es que nos encanta bichear y experimentar con todo tipo de artes. Por fortuna, desde pequeños nuestras vidas estuvieron ligadas a las artes circenses y acrobacia como es el caso de Jesús; y a la música y el folklore por parte de Adri.
En cierta manera nos encanta investigar y relacionarnos con todo tipo de artes que se nos echen por delante. Gracias a la vinculación durante los últimos años a la revista cacereña “Habla de Arte” en la cual dirigimos la sección de danza y artes escénicas, tenemos una estrecha vinculación con diferentes artistas de diferentes modalidades con lxs cuales colaboramos de manera activa en diferentes proyectos vinculados a la danza contemporánea; ya sea música, poesía o artes plásticas A su vez la vinculación de Adri con el mundo sonoro hace proliferar en nosotros un sentido cercano a la multidisciplinariedad de arte cercanas y propias de nuestro entorno como el folklore extremeño. Así como a la confección de bandas sonoras y sonidos propios para nuestras obras.
Adri: “Es muy especial cuando en el propio proceso creativo coreográfico emergen vinculaciones tan propias entre el movimiento y la música logrando consensuar algo propio y hecho por nosotros mismos, donde tanto lo que suena, lo que se ve y lo que siente el espectador parte de nosotros”.
¿Cómo fue vuestra participación en el Bionic Festival, tuvisteis la oportunidad de conocer a otros artistas participantes, y que otras actuaciones os gustaron más?
Nuestro paso por el Bionic Festival quedará para nosotros en un sitio especial de nuestra memoria y recuerdo. El trato fue muy cercano por parte de todas las personas con las que compartimos espacio y tiempo en esos maravillosos días. Para nosotros fue algo muy especial, ya que era la primera vez que íbamos a Madrid y nada más y nada menos que a Teatros del Canal a compartir espacio con artistas magníficos y sensacionales con los que pudimos establecer una amistad que se mantiene en el tiempo, así como con todo el personal del Festival. Para nosotros fue una auténtica aventura y un viaje inolvidable aquellos días en Madrid. Gracias por todo.
¿Qué pensáis de la danza biónica, o de compartir escenario con plantas móviles? Tenéis alguna planta o árbol favoritos?
Le tenemos especial cariño a una planta tan bonita como la «Jara» [Cistus Ladanifer]; probablemente sea porque la zona de las hurdes se inunda en primavera de sus preciosas flores, y eso nos hace recordar nuestro hogar.
Nos parece una magnífica idea, y nos encanta todo lo relativo a vincular arte y naturaleza. El echo de compartir espacio escénico con plantas crea un vínculo especial con ellas. Además, los diferentes diseños de Honevo ofrecen una perspectiva minimalista y orgánica del mismo echo de la simple vinculación entre humano y naturaleza. Desde luego muy interesante.
Recientemente, habéis publicado un álbum, con varias canciones, ¿Qué nos podéis contar de este proyecto tan inspirador?
Sí, en la primavera de este año Adri decidió autoproducir algunas de sus ideas sonoras a piano confeccionando poco a poco esta especie de álbum/poemario. «Nubes Artificiales» es todo aquello que realmente no es nada, aquello que deja de ser por no serlo o permanece siendo sin serlo. Se trata de una amalgama de ideas sonoras que con el paso del tiempo fueron cohesionando y encontrado sentido, confluyendo en lo que podríamos denominar un Álbum Conceptual de Minimal Ambient Experimental. Composición, interpretación, producción y diseño artístico por parte de AdRiD. Vinculación estrecha con próximos proyectos de danza contemporánea por parte del Colectivo aSymbol.
Adri: “No soy muy dado a otorgar significados y menos en obras tan abiertas como esta (intención del autor) en la que tanto los sonidos como los poemas vinculados a los mismos ofrecen un amplio abanico de interpretaciones. Simplemente diré que todo gira en torno a las Nubes, esas nubes que vemos todos los días, aquellas que cambian tanto de forma como de sentido. Personalmente me considero un apasionado de las nubes y me encanta pararme a observarlas; no necesito nada más. Con esto invito al espectador a que se embarque a disfrutar de esta obra tal y como si contemplara una Nube en el cielo, simplemente eso, no necesita nada más. // y SÍ, ¿Artificial por qué? … pues”.
Estamos encantados de poder dar sonido y banda sonora con este álbum a muchos de los espectaculares videos relativos al Bionic Festival, y muy agradecidos por ello.
https://www.bandlab.com/asymbol/albums/ddd9ed1c-eca3-ed11-a8e0-00224844f6cb
¿En qué otros proyectos estáis trabajando, o qué proyectos os gustaría poder desarrollar en un futuro?
Actualmente, nos encontramos trabajando en nuestro nuevo proyecto denominado “LAPSO”; para el cual estamos investigando en el efecto del paso del tiempo en el ser humano, concibiendo como el tiempo que transcurre entre dos límites, sean cual sean estos. A su vez, el transcurso de la obra tiene una especial vinculación con el folklore extremeño y el paso del tiempo en la población que nació, vivió y morirá con él.
Durante los últimos años tratamos de acercar la danza contemporánea al mundo rural, y una obra tan personal y cercana al mismo como esta pretende conectar con el mismo y perdurar en el tiempo todo tipo de hechos desde la contemporaneidad.
¿Nos podéis recomendar algún espacio natural que os inspire? ¿Algunos libros, poemas, películas o música que también os hayan inspirado en vuestro proceso creativo?
Las Hurdes es sin duda uno de los espacios naturales que nos inspira a ambos tanto por su conocimiento o desconocimiento y curiosidad sobre el mismo. Ya Luis Buñuel en su momento se acercó a estas tierras a hablar sobre ellas y descubrirse autocomprendiéndose a sí mismo. A nosotros nos pasa igual, tanto desde la pertenencia a la propia tierra (Adri) como por la curiosidad hacia la misma (Jesús). A su vez, otro lugar de inspiración es el Monumento Natural de Los Barruecos en Malpartida de Cáceres donde Wolf Vostell revolucionó en su época el propio entorno natural y artístico de la zona (precursor del movimiento “Fluxus”); autor al que tenemos gran aprecio y referente performático de muchas de nuestra obras. En general, un paseo por los Barruecos siempre es algo inspirador para nosotros, permitiéndonos conectar con la naturaleza.
Si tuviéramos que mencionar un libro que inspiró nuestra obra en su amplitud, destacaremos “Esculpir en el Tiempo” de Andrei Tarkovsky, así como toda su obra cinematográfica tan cercana a la naturaleza y el sentimiento de la misma, resaltando el film “Sacrificio” (1986) como obra casi póstuma del autor. A nivel músical tenemos una alta influencia por la música electrónica, así como movimientos específicos como el IDM en un ambiente experimental; pero nuestros gustos musicales son muy amplios y diversos teniendo como referentes a la que consideramos la banda prolífica y favorita de ambos: “Radiohead” y todo aquel sonido proveniente de Thom Yorke y compañeros.
Como poesía nos encantaría destacar el trabajo de nuestro compañero placentino de la revista “Habla de Arte” Ivan Hernández Monteros y su poemario “Necesidad de un rio” (2023). Obra ganadora del I Certamen Nacional de Ecopoesia “Salvar la Casa – Poetas por el Clima”.
Para terminar, ¿Cómo veis el futuro de la cultura y el arte, y que os gustaría recomendar a los lectores de Biomima?
Nos preocupa en gran manera todo lo relativo a la censura en cuanto al arte, y todo lo referente a limitar la libertad de expresión de la misma. No nos gusta nada la vinculación política, pues consideramos el arte como medio de expresión natural, orgánico y libre de ideas propias de la identidad de sus autores, sin estereotipos ni prejuicios hacia ellas.
Nos encanta recomendar arte y hablar de ella por lo que desde nuestra perspectiva de la danza contemporánea nos encantaría recomendar a los lectores de Biomima el cortometraje «ANIMA» (2019) dirigido por Paul Thomas Anderson y con un Thom Yorke brillante en el aspecto sonoro, sacando lo mejor de sí a través del movimiento bajo el ojo coreográfico de un grande como Damien Jalet. Pura magia sonora y visual, en un mundo distópico como la propia realidad. Aquí como en “Solastalgia” también hay plásticos, que al fin al cabo revocan recuerdos.
BIOMIMA – www.biomima.org