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ENTREVISTA A DIEGO MORODO

Biomima entrevista a Diego Morodo, CEO de Bali Boo Naturals, empresa dedicada a la producción ética y sostenible de utensilios de cocina y productos de higiene personal de bambú.

Estoy encantado de poder compartir con toda la familia de Biomima la historia de Bali Boo. 

¿Cuando creaste Bali Boo Naturals, y cual fue tú principal motivación?

El concepto de Bali Boo nació a finales de 2015, cuando mi socio Fred y yo compartíamos casa en la isla de Bali, en Indonesia. Ambos habíamos llegado ahí después de estar viviendo unos años por el Sudeste Asiático. 

La principal motivación inicial fue la de crear una solución al problema del plástico. En países como Indonesia (y en general en todo Asia) el plástico es algo que se ve a diario. Al contrario que en Europa o en occidente, donde tenemos sistemas de recogidas de basuras y de reciclaje mas eficientes, en Asia la basura muy comúnmente acaba tirada por la calle, y cuando llegan las épocas de lluvias, los ríos y desagües llevan la basura hasta el mar. Al ser aficionados a los deportes acuáticos y amantes de la naturaleza, el ver tanto plástico es realmente desgarrador. Por lo que nuestra motivación inicial y nuestra misión desde un comienzo ha sido darle una respuesta a esa pregunta que muchos nos hacemos a menudo de “¿Qué podemos hacer con este problema del plástico?” De ahí nació Bali Boo. 

¿Crees que el bambú puede ser uno de los materiales del futuro?

Sin lugar a dudas, creo que el bambú está viviendo un auge, en el que está reclamando muchas utilidades que por costumbre habíamos dado al plástico en las últimas décadas. Hay que tener en cuenta que el bambú ha sido un material omnipresente en cientos de civilizaciones antiguas, y en muchos lugares del mundo es el sustento de muchas comunidades. Desde para comer, hasta para construir, o incluso como herramienta, o como material de costura…el bambú es básicamente un material comodín que tiene infinitas aplicaciones. Hoy en día, con los avances tecnológicos que tenemos, creo que realmente es esas aplicaciones van a multiplicarse muchísimo mas.

A lo anterior, le tenemos que sumar los beneficios del bambú en su estado natural, antes de ser manipulado. Como que el bambú es una de las plantas con el crecimiento más rápido del mundo, que crece por todos lados sin necesidad de irrigaciones o fertilizantes. O su importancia al evitar la erosión de acantilados y bordes de ríos, ya que actúa como ‘fijador’ de los suelos en los que crece. También es una de las mejores plantas secuestradores de Co2 de nuestra atmósfera, pudiendo liberar hasta 30% más oxígeno que un bosque de las mismas dimensiones.  El impacto ecológico que tiene el bambú como planta en sí, es abrumador, y las utilidades que tiene en nuestra sociedad, infinitas, por lo que espero, con mucha emoción, ver las futuras posibles aplicaciones que irán saliendo. 

En los supermercados y tiendas nos vemos rodeados de mares de plástico, ¿Como puede el consumidor distinguir los productos realmente sostenibles, cuando hoy más que nunca el greenwashing y estrategias de marketing destinadas a camuflar productos no sostenibles confunden a los consumidores?

Creo que como todo en la vida, hay niveles. Por un lado tenemos los productos que ni son sostenibles, ni quieren serlo, estos sin duda tenemos que descartarlos de nuestras vidas. Productos de plástico de un solo uso, productos que no tienen ningún tipo de consideración ecológica, etc. 

En un segundo nivel están esos productos que son “mejores” pero que no llegan a ser realmente “buenos”. Productos como los bioplásticos, o los hechos de pulpa de bambú por ejemplo, que tienen altos niveles de químicos o que cuya composición hacen que sean prácticamente imposibles de reciclar. 

Y luego tenemos aquellos productos que realmente son ecológicos, y que realmente crean una diferencia en nuestro planeta. Donde usarlos constituye una alternativa real ecológica.

El greenwashing es un problema, pero creo que no es nuestro mayor problema. Si bien es cierto que muchas empresas están aprovechando a subirse al tren de ‘lo ecológico’ aunque no estén haciendo las cosas del todo bien, creo que esas empresas también ayudan a crear una mayor conciencia social. Muchas veces las empresas que se aprovechan del greenwashing son aquellas con mayores presupuestos y para las que es mas fácil llegar a un mayor numero de gente. 

Por otro lado, si que es cierto que creo que faltan una serie de normativas, o de estándares mundiales de ecología. Hoy en día, palabras como Compostable, Biodegradable, Ecológico, etc. Pueden ser usadas por muchas empresas de manera un poco libre. Si hubiera una serie de parámetros estrictos, y que no se trataran de certificados privados por lo que simplemente tienes que pagar, las cosas serian mas sencillas para los consumidores. 

Pero volviendo a tu pregunta, y perdona por el rollo, creo que como consumidores debemos hacer un esfuerzo extra por intentar elegir bien. Es muy injusto, porque al final siempre recae en el consumidor toda la responsabilidad, pero hasta que no haya esos parámetros internacionales y que sean iguales para todo el mundo, es la única forma que tenemos de castigar a los que lo hacen mal, y beneficiar a los que lo hacen bien. Nuestro dinero es nuestro voto, y cada compra que hacemos, es nuestra forma de dar poder a unos u otros. 

¿Cuál es producto estrella de Bali Boo Naturals?

Durante años fue nuestras pajitas de bambú, ya que fuimos la primera marca en ofrecerlas a nivel mundial. No obstante en los últimos años lo que vemos que más tirada esta teniendo son nuestros sets de Boles de Coco. Son unos sets que contienen varios productos en uno, para mi es mi favorito ya que con 1 solo producto, estamos ayudando a un montón de productores independientes distintos, y tiene un poquito de cada uno… es una maravilla!   

¿Os planteáis desarrollar más productos de bambú, como peines, accesorios de pelo, moda, cosmética, comida u otros productos ecológicos de hogar o higiene personal?

Si! De hecho acabamos de lanzar un montón de nuevos productos. Hemos creado una línea de carbón activado de bambú, hecho en Bali, hemos empezado con unas latitas con polvo de carbón activado, y vamos a lanzar dentro de poco los filtros de agua también. Todo el carbón activado viene de una pequeña aldea en las faldas del volcán Agung en Bali, y es un proceso traido por un maestro Japonés a esa zona hace muchos años, contamos un poco la historia en nuestra web. También hemos lanzado nuevos cepillos de dientes de bambú para niños, y una Esponja de Konjac increíble. Siempre estamos buscando nuevas oportunidades, tanto con el bambú como con el coco, que es otro material que nos tiene enamorados. 

En tu experiencia como joven empresario sostenible, ¿Qué problemas has tenido que hacer frente?

Buff, madre mía. Igual terminamos antes si te digo las cosas con las que no he tenido que hacer frente, jajaja. Ahora en serio, la verdad es que los problemas son de todos los tipos, pero me imagino que son problemas normales de cualquier tipo de empresa. 

Para mí lo más reconfortante ha sido ver el progreso de la opinión pública al respecto de lo que hacemos. Cuando empezamos en 2015, nuestro trabajo se basaba en intentar educar a la gente sobre por qué era importante no usar pajitas de plástico, o por qué un cepillo de dientes de bambú es mejor que uno de plástico. Era un trabajo didáctico que, siendo honestos, es muy reconfortante, pero muy agotador. Parece mentira pensar que hace 6 años todavía teníamos que explicarle a la gente que las pajitas de plástico son un problema para nuestro planeta. 

Hoy en día la mayoría de gente entiende que las pajitas de plástico son una auténtica lacra, y que el plástico de un solo uso es realmente nocivo para nuestro planeta. Por lo que ahora la dificultad se basa en explicar a la gente por qué algunas alternativas son mejores que otras. Va muy relacionado a tu pregunta sobre el greenwashing, y como te explicaba antes, ahora estamos un paso más adelante, ahora no hay que explicarle a la gente desde 0 el porqué, ahora es el cómo.  

Biomima propone el Biomima Biotax System, un modelo fiscal donde los productos biodegradables y ecológicos estén exentos de impuestos, ¿Crees que este modelo sería útil para transicionar a un modelo más competitivo y sostenible?

Si, seria genial la verdad. Hacer productos ecológicos, éticos, biodegradables, y demás, y encima hacerlo siendo una empresa pequeña, es un proceso costoso, y que muy comúnmente, hace que nuestros productos estén por encima del precio al que pueden vender nuestros competidores “menos ecológicos” si tuviéramos un IVA reducido, o tuviéramos una exención de impuestos de consumo, seriamos mucho mas competitivos y empujaría a mucha más gente a ser más sostenible. 

¿Cómo piensas que se puede cambiar la sociedad, si no hay voluntad política para alterar el modelo económico?

En los últimos años hemos visto como la presión social crea voluntad política. Hace 5 años no había ni una sola legislación en contra del plástico, y hoy en día los países que no hayan pasado leyes en contra de las bolsas, o del plástico de un solo uso, se están quedando atrás. 

En mi opinión, nuestro voto comienza con nuestro dinero, votamos en cada compra que hacemos, y esa es la mejor forma de cambiar las cosas aquí y ahora. Después se trata de movilizaciones sociales, organizaciones y grupos de activismo desde donde se cree una presión institucional que realmente cause el cambio.

Así lo hemos vivido nosotros con las últimas leyes en contra del plástico que han ido saliendo alrededor del mundo entre 2018 y 2019.  El tema es que no podemos ceder, y hasta que no se lleven completamente a cabo, se debe penalizar a aquellos que no vayan por delante de la moda. 

¿Nos podrías decir algunas personas que te hayan inspirado en estos años de trabajo?

Las creadoras de Bas Les Pilles, en Francia, para mi son un ejemplo a seguir. Al principio de nuestro periplo nos contactaron como un grupo que quería crear un impacto a través de la reducción del uso de pajitas de plástico, y con el tiempo se han convertido en uno de los grupos que más ha tenido que ver en las leyes en contra del plástico en Francia. A nivel nacional soy un fan incondicional de la gente de Clean Ocean Project, los cuales están haciendo grandes avances para eliminar el plástico en la isla de Fuerteventura. 

Bali Boo Naturals es una empresa internacional que vende en todo el mundo, ¿Hay algún país o países donde el mercado este más interesado en vuestros productos?

Desde un comienzo nuestro mejor mercado ha sido el de Francia. Mi socio es francés y eso también nos ayudó a conectar con muchos clientes de ahí. Además, Francia fue uno de los primeros países en pasar la legislación en contra del plástico, por lo que siempre han estado un poco más avanzados que otros países en estas cuestiones.

Desde Bali Boo Naturals habéis conseguido que muchos de los hoteles más exclusivos del mundo sean vuestros clientes, hoteles como La Mamounia de Marrakesh, las cadenas de Hoteles Intercontinental, Four Seasons, Hilton o Melia, son algunos de vuestros clientes de productos éticos y sostenibles, ¿Como una empresa tan joven ha conseguido clientes tan prestigiosos?

Desde un primer momento nuestro mayor foco ha sido el de hacer el mejor producto posible. No solo desde un punto ético, asegurándonos de que nuestros productores reciban una paga justa, y que sus condiciones de trabajo sean lo mejor posibles, si no también desde el punto de vista de la calidad. Invertimos miles de horas en hacer que cada pajita sea de la mejor calidad posible, y siempre ha sido nuestra seña de identidad traer eso al mercado. Eso es lo que ha hecho que estos lugares de tan alto nivel hayan puesto su confianza en nuestros productos para empezar, pero aparte de eso nuestro servicio es lo que ha hecho que se queden con nosotros. Nos esforzamos mucho en atender cada consulta como si fuera la primera, y ocupamos mucho de nuestro día en asegurarnos de que lo que estamos ofreciendo a nuestros clientes, no se puede encontrar en ningún otro lado. 

Aparte de vender online, ¿Tenéis distribuidores en España donde se puedan comprar vuestros productos?

Tenemos distribuidores externos en Suiza y Noruega, pero en la UE trabajamos de manera directa con nuestra propia empresa, que actúa como importadora y distribuidora. Con ello eliminamos intermediarios, y conseguimos llegar al cliente directamente, asegurándonos que el servicio y la calidad es lo que prometemos que sea.  Si alguien quiere contactarnos para comprar nuestros productos al por mayor, la mejor forma es escribirnos a wholesale@bali-boo.com . Si la gente quiere comprar online, lo mejor es visitar nuestra web: bali-boo.com

¿Tienes algún árbol o planta favorito? 

Aparte del bambú, que como ya se ve, me vuelve loco, me encantan las palmeras, las cuales me transmiten una paz y tranquilidad como ninguna otra. Pero a nivel “ibérico” si tengo que elegir un árbol para mi es el Roble, me emociono cada vez que veo uno.   

Cerca de tu casa, ¿hay algún espacio verde?

Pues hace poco me he mudado a Cantabria, y básicamente es un gran espacio verde. Estoy viviendo en una aldea llamada Barcenaciones que es una auténtica maravilla, y es que es un paraíso terrenal, verde por todos lados. De hecho mi pareja y yo hemos formado un pequeño negocio de eco-turismo en Cantabria. Se llama Casa Barcenaciones www.casabarcenaciones.com 

¿Nos recomendarías algún Jardín o Parque que te guste especialmente?

Pues por seguir con la temática de Cantabria, recomendaría a cualquier ir a ver el Bosque de Secuoyas que está entre Comillas y Cabezón de la Sal, es una auténtica maravilla que merece la pena visitar al menos 1 vez en la vida. Pero lo mejor siempre, caminar en el campo o bosque libre. La naturaleza, sin verjas.  ☺ 

¿Ante la digitalización de nuestra vida, y la avalancha tecnológica en la que vivimos, que cosas buenas y malas ves en esta revolución de máquinas y algoritmos?

Diría que para mí lo mejor y lo peor son las dos caras de una misma moneda. Por un lado la interconectividad que veo. Hoy en día da igual donde estas, tanto si estas en una aldea en Cantabria, como en una ciudad de América, o en un pueblo perdido de Bali, puedes comunicarte con todo el mundo de la misma forma, y puedes trabajar, estudiar, aprender, enseñar desde donde sea. Eso hace que los espacios se vuelvan a repartir, y que se permita un “retorno a lo rural”. 

Lo malo, y que esta también híper-relacionado con lo anterior, es justamente esa conectividad constante, el que no sepamos desconectar, y disfrutar de lo que tenemos delante. Hacer cosas con las manos, disfrutar de un buen libro, o de caminar en el campo sin mirar nuestro móvil cada 20 minutos. Eso me preocupa y muchas veces me veo siendo victima de ese error, porque es un error. Tenemos ( yo el primero) que hacer un esfuerzo activo por no coger, mirar, ni pensar en el móvil o en el ordenador. Y disfrutar de la vida real, de las enseñanzas del boca a boca, de los conocimientos milenarios que solo se aprenden con experiencia y que lamentablemente damos por hecho. Hay que aprender de nuestro entorno y de la gente que nos rodea, como siempre se ha hecho históricamente – y no procurar vivir tanto en realidades ajenas. 

Por último, ¿Un sueño para el 2021?

¡Que no sea como el 2020!  (Jajaja.) Ahora en serio… La verdad es que mi sueño para el 2021 es que se ponga en practica todo lo que nos habíamos propuesto para el 2020, y que por motivos de la pandemia se han retrasado o que incluso se han visto peligrar del todo. 

www.biomima.org

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