MEDICINA MEDIOAMBIENTAL
La Medicina Medioambiental es una nueva rama de medicina dedicada exclusivamente a la regeneración de ecosistemas y a tratar enfermedades en plantas y animales.
Ante la extinción de la biodiversidad, los ecosistemas pierden muchas cadenas biológicas esenciales para su supervivencia. Esto genera una resiliencia negativa, que ocasiona el colapso de muchos de los ecosistemas terrestres y marinos.
La Medicina Medioambiental supone la creación de un nuevo marco de acción para la salud y un nuevo marco educativo, dedicado exclusivamente a investigar y tratar la regeneración de ecosistemas, a través de la gestión de nuevos modelos y tratamientos sanitarios biológicos y biotecnológicos, para poder incrementar la biodiversidad y resiliencia de la biosfera, frente a los problemas derivados de la acción humana y el cambio climático.
Las sociedades deben emplazar a invertir recursos en Medicina Medioambiental, para poder garantizar ecosistemas salubres y con capacidad de regeneración, que reviertan en la salud pública.
Las principales ramas de investigación de la Medicina Medioambiental son:
- Oncología animal y vegetal
- Reparación medioambiental ecológica ( del agua, aire y tierra )
- El desarrollo de la ecología química para nuevos tratamientos medioambientales
- Gestión de la salud de ecosistemas y de plagas a través de nuevos sistemas biológicos
- Gestión de la salud de ecosistemas y de plagas a través de nuevos sistemas biotecnológicos
- Investigación para la eliminación de químicos en el medio ambiente
- Investigación para minimizar y absorber parte de la radiación ionizante ambiental
- Investigación para el re-diseño de ecosistemas urbanos y rurales
- Fomento de la biodiversidad vegetal y plantación masiva de árboles y plantas como fórmula para aumentar los antioxidantes naturales para beneficiar la salud pública
- Investigación para la absorción de isótopos radioactivos de elementos artificiales derivados de la industria nuclear
- Nuevos modelos y sistemas que sirvan para paliar las consecuencias del calentamiento terrestre y de los océanos
Biomima quiere que la Medicina Medioambiental sea una carrera universitaria. El sistema educativo no tiene sentido si no aborda los problemas derivados del cambio climático, la extinción de la biodiversidad y la desertización.
Las jóvenes generaciones deben contar con herramientas y conocimientos para revertir la degradación medioambiental, que va unida a la degradación de la salud pública.
Convivimos con millones de otros seres vivos que hemos olvidado, y con los que debemos aprender a convivir, sanando parte de la desestabilización biológica provocada por la industrialización de la humanidad.
La salud pública esta interrelacionada con la salud medioambiental. La contaminación química, los incendios forestales, las plagas biológicas y el aumento de especies invasoras, están transformando los sistemas biológicos de la tierra en ecosistemas estériles con un sinfín de enfermedades que la ciencia no aborda de forma efectiva.
Enfermedades medioambientales que incrementan las enfermedades en las personas. Enfermedades medioambientales que provocan nuevas enfermedades en diferentes regiones del mundo.
Además el aumento continuado de la radiación ionizante afecta a la salud de todos los seres vivos y apenas hay fórmulas para luchar contra este y muchos otros fenómenos que implican una degradación constante de la salud de los ecosistemas, y por extensión una degradación acelerada de la salud pública.
Biomima quiere un modelo de educación innovadora verdadero, que aborde la medicina medioambiental como una de las ramas para aumentar la competitividad de la economía, del futuro, aumentar la resiliencia y salubridad de la sociedad y culminar con una cultura verdaderamente sostenible e interconectada biológicamente con un entorno sano y con capacidad de regeneración.
La medicina humana, no mejorara sus investigaciones y resultados si la medicina medioambiental no despega como rama esencial para la transición ecológica que la sociedades necesitan experimentar para evitar las peores consecuencias del cambio climático, la extinción de la biodiversidad y la desertificación terrestre.
Es urgente la necesidad de abordar un apoyo político a la Medicina Medioambiental, para poder dotar de las herramientas culturales necesarias para combatir todos los problemas de los ecosistemas en la actualidad.
El avance de la medicina a lo largo del siglo XXI esta ligado a la degradación medioambiental. Por mucho que se investiguen nuevos medicamentos y tratamientos para las dolencias humanas, estos no pueden ser realmente exitosos si las condiciones del medio solo empeoran. Existe una nueva relación inversa, que impide el avance médico, salvo que se aborde la Medicina Medioambiental como fórmula sanitaria y educativa que sirva para promover la salud global del planeta, intrínsecamente ligada a la salud de las personas.