RELACIÓN DE LA RADIACIÓN IONIZANTE CON EL CÁNCER
La radiación ionizante en el ambiente esta incrementando y es un problema para la salud mundial del futuro. La radiación ionizante actual es fruto de los elementos radioactivos sintéticos derivados de las explosiones de Hiroshima y Nagasaki, la industria nuclear, los accidentes de Fukushima y Chernobyl, y de múltiples pruebas armamentísticas y accidentes.
La radiación ionizante es un tipo de radiación que atraviesa los cuerpos y células pudiendo ser causa del incremento de cánceres a nivel global, junto con otros factores medioambientales.
Cabe destacar que actualmente existe cada vez más población que sufre de altas dosis de exposición anual a radiación ionizante ambiental, y esta exposición afecta a la tasa de fertilidad de esas poblaciones, así como a la formación de los embriones y fetos, siendo en parte resultado, el incremento de la esterilidad y de los problemas de salud en bebes y recién nacidos.
Afecta más a recién nacidos y jóvenes que a los adultos, y afecta mucho más a las mujeres que a los hombres. La tabla mostrada a continuación, realizada por U.S National Academy of Sciences, muestra la relación del riesgo de padecer cáncer por edad y sexo, de poblaciones que estén expuestas a una dosis de 20 mSv ( milisieverts) anual.
La incidencia en recién nacidos sería del doble en mujeres que en hombre, teniendo las mujeres recién nacidas 7 veces más posibilidades de desarrollar cáncer que un varón de 30 años, al recibir la misma dosis, y 5 veces más posibilidades que una mujer de 30 años.
A su vez a partir de los 30 años, la afección en mujeres y hombres tiende a igualarse, siendo decreciente la afección a la radiación ionizante a medida que se envejece. La población más mayor, es más resiliente frente a aumentos de la radiación ionizante ambiental, que la población más joven.
DOSIS DE RADIACIÓN IONIZANTE – INCIDENCIA DE CÁNCER

RELACIÓN DE LA RADIOACIÓN IONIZANTE CON EL CÁNCER
Según el estudio de Vassili Nesterenko sobre Chernobyl: ́ ́Consequences of the Catastrophe for People and the Environment«, la investigación médica más completa sobre los efectos en la salud en población expuesta a la radioactividad, libro editado por la doctora estadounidense Jannette D.Sherman, los cálculos sobre las muertes por el accidente nuclear de Chernobyl ascienden a más de un millón, y miles de enfermos, discapacitados y muertes prematuras y futuras provocadas por el accidente.
Tras el accidente de Fukushima en 2011, el Gobierno Japonés aumentó los niveles de referencia de 2 mSv/año de exposición media por habitante a la radiación ionizante ambiental, a 20 mSv/año, la dosis anual máxima permitida por la Agencia para la Energía Atómica para los trabajadores de las centrales nucleares.
El gobierno Japonés ha reconocido recientemente la escalada de cánceres de Tiroides ( cáncer de referencia de incidencia de la radioactividad en personas, porque el yodo radioactivo se concentra en la glándula de tiroides).
En la actualidad el cáncer de tiroides es uno de los 10 tipos de cánceres más comunes y ha crecido su incidencia en los últimos años.
Los médicos, Toshihide Tsuda, Akiko Tokinobu, Eiji Yamamoto y Etsuji Suzuki, publicaron un estudio realizado entre 2011-2014 a jóvenes mayores de 18 años, donde se percibía un incremento de 20-50% de los casos de cáncer de tiroides en la prefectura de Fukushima. Y alertaban que en los siguientes años, la situación podría empeorar.
Existen muchos motivos, para plantear que la exposición de la población mundial a la radioactividad ionizante va en incremento exponencial, como lo demuestra el cambio en los niveles permitidos de radioisótopos radioactivos en el agua potable en Estados Unidos durante el mandato de Barack Obama.
Límites PRE FUKUSHIMA en el Agua Potable de Estados Unidos |
Límites POS FUKUSHIMA en el Agua Potable de Estados Unidos |
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Yodo 131 permitido en el Agua Potable |
3 pc curies por litro |
10350 pc curies por litro |
Estroncio 90 permitido en el Agua Potable |
8 pc curies por litro |
7400 pc curies por litro |
NIVELES LEGALES DE YODO 131 Y ESTRONCIO 90 EN AGUA POTABLE CAMBIADOS POR LA EPA ( Environmental Protection Agency ) EN 2016
Ante este aumento sostenido e incrementado de la radioactividad ionizante ambiente en la Tierra, desde Biomima encontramos urgente poder crear un modelo que analice más profundamente la radiación ionizante, y su potencial efecto en el incremento de cáncer, para poder generar medidas de respuesta y anticiparnos a una crisis médica para garantizar una respuesta efectiva.
El mantenimiento de la salud de las personas y de los ecosistemas requiere de medidas para minimizar la radiación ionizante ambiental. Al igual que se habla de reducir las emisiones de CO2 de los países debería abrirse un debate para reducir la radiación ionizante ambiental a la que están expuestos los ciudadanos, especialmente en el agua potable. Una problemática de la que apenas se habla y que la población no conoce, suponiendo uno de los mayores riesgos y retos para la salud pública mundial.
La radiación ionizante provocada por la industria nuclear y los isótopos radioactivos derivados de esta, suponen una problemática extremadamente compleja desde el punto de vista científico, que no esta siendo resuelta, provocando cada vez mas un incremento de afección a muchos tipos cáncer por parte de población más joven.
Biomima apoya la radiación proveniente de la industria medica, como herramienta eficaz probada en la lucha contra el cáncer y mejora de la salud de millones de personas. No obstante esta lucha se complica enormemente, si la radiación ionizante ambiental sigue aumentando a causa de la expansión de la industria nuclear sin haber resuelto más de un siglo después, los problemas a largo plazo que generan los residuos radioactivos, cuyos isótopos no se degradan.
El aumento consolidado de la radiación ionizante en el ambiente, a consecuencia de las acciones humanas, convierten al siglo XXI en el primer siglo en el que la biosfera pone a prueba su resistencia biológica a esta nueva problemática para la salud.
Biomima apoya cualquier investigación en la lucha tecnológica necesaria para poder limpiar o encontrar formas de absorber isótopos radioactivos para comenzar un proceso de verdadera limpieza avanzada del medio ambiente, para poder revertir esta decadencia de las condiciones de salud de los ecosistemas y de las personas.